
Contratado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, coordiné el equipo encargado de formular el proyecto Jóvenes Emprendedores Rurales III (JER), «Consolidación y Ampliación de la Red Nacional de Centros de Desarrollo Emprendedor», que se presentó en abril al Banco Mundial, por USD 20 millones.
El proyecto es la tercera etapa de un programa que desde 2008 ha establecido una red de 70 centros que apoyan a miles de jóvenes de zonas rurales para que puedan iniciar emprendimientos. De esta forma se diversifican las actividades económicas de la ruralidad, reduciendo la dependencia de los cultivos extensivos, y previniendo la migración a las grandes ciudades y la desaparición de cientos de pequeños poblados.
Personalmente, fue una excelente experiencia trabajar nuevamente con el Método de Marco Lógico para el diseño de proyectos, y me permitió además conocer al excelente grupo humano que lidera el programa JER.
Agradezco particularmente la buena onda y profesionalismo de Luis Levin, mi interlocutor en la Unidad Ejecutora del Programa, Gustavo Delarena, el coordinador general de JER, mis compañeros de equipo Juan Pubill, Gonzalo de Villalobos y Guillermo Friedentahl, mi referente en IICA, Graciela Fernández, y Gabriel Jacobsohn, quien me recomendó para la tarea.